Twitter: @bufalolmangas
El tren del MM
—¿Seguro en tu país el nivel de debate es buenísimo?
—Pues…
Después de meses de andar como zombies, parece que los panistas ya resucitaron y hallaron la forma de ser oposición o al menos se han puesto muy quisquillosos con el tema de las universidades. Ellos hicieron notar que en las modificaciones al Artículo 3º constitucional no se contemplaba la autonomía universitaria. ¡Ah, jijo!
Empezaron los pastelazos en redes sociales y aquello escaló hasta que en el ‘mañanero’ de AMLO se le cuestionó sobre la autonomía, quien a botepronto dijo
Ya tomada. O sea, salir al paso, porque si no, están esperando que nos equivoquemos o que se cometa cualquier error y hay que enmendarlo pronto, ya.
Hasta ahí los efectos negativos parecían estar controlados, pero ño.

Llegó la discusión sobre el Presupuesto de Egresos 2019, que de tan candente en el tema de las universidades, hizo sudar al titular de Hacienda, Carlos Urzúa, quien se puso nervioso ante los reproches, gritos, pancartas, sombrerazos y hasta ‘goyas’ —ay, ajá— del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano que se envalentonaron para tomar la tribuna.
Bueno, incluso los ‘charolastras’ se sumaron al rechazo de la UNAM y otros actores políticos que le exigieron ser cumplidor al nuevo Gobierno:
Oye, tú prometiste que si no nos ibas a dar más, al menos el presupuesto iba ser igual al de 2018.
Vamos, hasta a Vicente Fox se le soltó la lengua —ya ven que casi no se le da— y tuiteó con puro dedazo “error, error error cada dia. De que se trata? Exigimos corrijan y dejen de regarla todos los días. El costo de su ineptitud lo pagomos todos los Mexicanos” (sic y sick a todo lo que escriba Fox). Así se ha pasado dándole con todo al prejidente que si por el gasolinazo —votado por sus compadres panistas— que si López Obrador regresó 22 mil pesos de su salario… Y me pregunto, ¿Don Chente no se atragantará con la sangre de sus mordidas de lengua?
En una de esas a López Obrador le recomendaron acordarse que salió de le heroica Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM —ahora sí con el puño en alto, ¡goya, goya, Universidad!— y que si le seguía moviendo al avispero universitario esto se iba a transformar en su primera crisis del sexenio; por eso, de último minuto aventó un batazo al jardín del cometimos un error: “Vamos a rectificar, no podemos aferrarnos”, dijo. Lo siento por el pobre de Urzúa que tanto defendió su presupuesto, para que llegara AMLO y le dijera “no me ayudes, compadre”.

Yo me sumo a Julio Astillero, quien en un tuit pidió algo que es mucho más relevante en el terreno académico: auditar y democratizar a las universidades públicas. Bien es sabido que existen grupos de poder que controlan el presupuesto que le cae al sector educativo y que incluso le han entrado a la corrupción —coff, coff, Estafa Maestra—. Ahí es donde debemos poner bien el ojo.