Twitter:@sylvanalm
¿Hasta dónde llega el amor de un perro?
Sully, un labrador entrenado para asistencia, se unió a la familia Bush en junio de este año. Le ayudó durante 6 meses al ex presidente de los Estados Unidos a realizar tareas diarias, lo vimos recientemente acompañarlo a votar en las elecciones intermedias.
Este guapísimo labrador, incluso tiene su cuenta en Instagram, y adoptó los apellidos de la familia, lo puedes encontrar como sullyhwbush.
Su primera foto, muestra a Sully con un letrero en la calle “pidiendo aventón” hacia el lugar donde hasta hace unos días residía el ex presidente H.W. Bush.
Al revisar sus fotos, morirás de amor. Lo verás celebrando su segundo cumpleaños, durmiendo la siesta, jugando en la playa, y hasta asistiendo a una boda como parte de la familia.
Lo mismo acompañaba a visitas como Bill Clinton, que presumía los calcetines de su “jefe”. En todas las fotos se ve un perruno feliz y consentido, integrado totalmente a su familia.
Sully fue entrenado como parte de un programa de perritos de asistencia para veteranos norteamericanos, y con honor sirvió a su “amigo”, como lo nombraba en los últimos días.
Amante de las pelotas de tenis –como todo buen labrador-, Sully mostró su amor y lealtad infinitas, custodiando el ataúd de su “amigo” hasta el último momento.
Pedacitos de amor que nos llenan la vida, y nos acompañan hasta el último suspiro, o hasta su último suspiro.
*Pancho, aún te extraño*