Nadie puede negar que las producciones en México son cada vez más innovadoras y aunque en el cine aún vemos “churros” contando la misma historia de siempre, también hay productores, guionistas y directores que buscan arriesgarse para no solo contar historias con narrativas interesantes, sino también, ofrecer aspectos audiovisuales mucho más atractivos y llenos de tecnología.
Tal es el caso de la nueva serie mexicana Cada minuto cuenta, la cual, está disponible en la plataforma de streaming de Prime Video. La sinopsis es la siguiente: tras el terrible terremoto de 1985 en la Ciudad de México, un médico, una periodista buscando fama y una familia en crisis se ven forzados a arriesgar sus vidas en situaciones extremas para salvar a sus seres queridos.
Esta serie mexicana está protagonizada por actores y actrices de renombre como Osvaldo Benavides, Maya Zapata, Luis Fernando Peña, Damayanti Quintanar y Daniel Martínez. Cada uno ejerce un papel importante para el desarrollo de la historia, en la cual, de forma trágica sus vidas se unen aunque sean desconocidos.
Crítica de la serie mexicana Cada minuto cuenta
No puedo negar que la idea de haberse atrevido a hacer una serie sobre uno de los sucesos más trágicos y dolorosos de México es bastante atractiva, pero, eso sí, también llena de retos y desafíos, no solo en materia actoral, sino también, en cuestiones tecnológicas para poder llevar a escena los desastres vividos en la Ciudad de México.

Aplaudo la valentía de los directores, productores y guionistas, pues historias como estas nunca deben dejar de contarse. Sin embargo, no puedo evitar pensar que el resultado no fue el esperado y tras muchas expectativas, estas simplemente no fueron cumplidas. Lo peor de todo es que no solo se trata de las claras limitaciones en dicha tecnología, sino también en la ausencia de buena narrativa, guion e, incluso, actuaciones.
Aunque la serie es valiente, tiene muchas fallas. Esto es algo que muchos van a reprobar, pues la historia por sí sola es impactante, lo que debería ser una “simple” tarea de brindar una narrativa mejor hecha.
Leyendo un poco de las críticas objetivas hacia la serie mexicana de Prime Video, Cada minuto cuenta, me encontré con la de un usuario en IMDb, la cual, su punto de vista me llamó mucho la atención, pues para él, no solo fue una producción muy mal lograda, sino también ofensiva. Esto, al considerar que los involucrados en la producción quisieron recrear alguna película o serie sobre el atentado a Estados Unidos el 11 de septiembre, lleno de heroísmo, pero lo único que consiguen es denotar una evidente falta de presencia en la tragedia suscitada en la Ciudad de México.

Al terminar de leer dicha reseña, no paraba de asentir con la cabeza, pues si bien fue un punto de vista que no había tomado en cuenta, considero que es bastante acertado. Cada minuto cuenta es una producción más en donde ponen a la clase baja como protagonista para generar una cuestionable empatía, conociendo que, dicho terremoto del 85 afectó a todas clases sociales, pues por la hora en que se dio, muchos estaban ya trabajando o en camino a sus lugares laborales, en diferentes áreas de la ciudad.
En cuanto a las actuaciones, a pesar de tener actores y actrices de gran renombre y experiencia, sus diálogos se quedan cortos; se sienten acartonados y poco creíbles. Además, espero no ser la única que se siente un poco cansada de ver a Maya Zapata OTRA VEZ como una mujer empoderada con actitud de “nadie puede contra mí”. Considero un desperdicio de talento, el cual no fue bien dirigido y no consiguen enganchar con sus historias.
En cuanto al final, si bien resulta interesante que hayan querido evitar el “felices por siempre”, lo cual hubiera sido el colmo, no termina de convencer. Al no lograr conectar con ninguno de los personajes, la muerte del rol principal simplemente no se entiende. Al rebuscar en el mensaje, puedo pensar que quisieron poner al doctor Zambrano, a quien RIDÍCULAMENTE lo llamaron “Ángel” como un héroe anónimo, en el cual, muere la esperanza de que todos pudieran ser salvados en dicha tragedia; incluyendo personal de salud, vecinos, amigos, generaciones viejas e incluso las que estaban naciendo.

¿Dónde ver la serie mexicana Cada minuto cuenta?
Cada minuto cuenta es una serie mexicana producida por Prime Video, la cual puedes ver en dicha plataforma de streaming. Está disponible desde el 8 de noviembre. Cuenta con 10 episodios en los que puedes ver poco a poco el desarrollo de cada uno de los personajes, mientras se muestra su valentía, miedo o incertidumbre ante el terremoto de 1985.
¿Vale la pena ver Cada minuto Cuenta?
De forma personal puedo decir que no, no vale la pena. Me encantaría poder decir que este proyecto arriesgado e interesante tuvo una ejecución brillante, pero lo cierto es que tiene cientos de fallas visuales, en guion, actuaciones y desarrollo. Queda claro que fue escrita por personas que no solo no estuvieron allí para ser testigos de lo que verdaderamente ocurrió, lo cual no tendría por qué ser obligatorio, pero al parecer, tampoco se dieron a la tarea de investigar a profundidad el verdadero sentir de la sociedad. Al final dieron una entrega mediocre de un suceso impactante que se quedará mejor contado por la misma gente que lo vivió.

Calificación: 4/10 – Cada minuto cuenta (2024) – Jorge Michel Grau
- Guion: acartonado, poco realista. No desarrollan bien las historias de cada personaje y les brindan tan poco contexto a cada uno, que simplemente se siente falsas, huecas y no aportan nada a la historia.
- Fotografía: reconozco el intento de innovar en materia audiovisual, por lo que es lo mejor que puedo llegar a apreciar. Sin embargo, tampoco es impactante ni innovadora.
- Vestuario: aunque tuvieron aciertos en algunos personajes, como “Gabriela”, hay otros que simplemente lucen ridículos, como Maya Zapata con ese terrible traje completo y peinado que la hacen lucir como alguno de los Thundercats o la horrible peluca de Daniel Martínez. Mal logrado.
Me entristece un poco que esta serie mexicana que está siendo tan comentada, realmente no haya logrado llenar las expectativas. No obstante, reconozco el valor de querer arriesgarse, aunque, como ya lo comenté, me parece que fue muy pronto. Tal vez en próximos años lo logren.