Chyler Leigh es una de esas actrices que desde su adolescencia ha gozado de cierta fama en Hollywood, actualmente por su personaje de Alex Danvers en Supergirl, pero seguramente más recordada por ser la hermana de Meredith Grey, Lexie, en Grey’s Anatomy.

Como varios actores en Hollywood el mundo de las drogas fue para Leigh una alternativa a su realidad, la cual no fue una buena elección, pues casi arruina su carrera. Afortunadamente salió adelante y hoy queda solo el recuerdo de una amarga experiencia. Esta es su historia.

Instagram @chy_leigh

Fue ya hace varios años cuando una joven Chyler Leigh, de 26 años, contó a la revista People su problema con las drogas. Ella cuenta que en ese tiempo con su esposo, Nathan West, pensaron que su adicción era solo un juego, pero pronto se dieron cuenta que no lo era.

“Éramos adolescentes fascinados por las drogas y el alcohol (ella y Nathan). Probamos todo excepto el LSD y nos inyectamos el uno al otro. Ambos estábamos tan destrozados. Las drogas nos hacen vivir en una realidad falsa. Entonces, vuelves a estar sobrio y te dices a ti mismo, no puedo vivir así”, declaró Leigh.

Debido a su uso excesivo de sustancias ilícitas, la actriz de Grey’s Anatomy prácticamente dejó de comer y sufrió del síndrome del intestino irritable. Chyler Leigh rápidamente se dio cuenta de que las cosas habían empeorado cuando el director de su película “Not Another Teen Movie” le señaló su inquietante pérdida de peso.

Un buen día, cuenta Leigh, que un amigo los invitó a ella y a Nathan a una iglesia cristiana donde la pareja logró tomar fuerzas y alejarse de un mundo al que no pertenecían.

“Al principio nos costó mucho acostumbrarnos. Pero me di cuenta de que la vida tenía mucho más que ofrecer. Tomamos la decisión de detener todo. No sucedió de la noche a la mañana, pero sabíamos lo que queríamos y trabajamos duro para lograrlo. Nos apoyamos”, dijo la actriz.