Amy Adams es una de las actrices más queridas y reconocidas en Hollywood, pues se ha ganado un lugar gracias a sus películas y proyectos en lo que ha participado. Nació un 20 de agosto de 1974 y como parte de su celebración de cumpleaños, te traemos algunos datos curiosos que no conocías. 

Con los siguientes datos conocerás más sobre su vida y su carrera profesional que la han colocado en las esferas más importantes de la industria del cine y se gracias a eso y a su trabajo se ganó un reconocimiento mundial. 

  • Aunque muchos no lo crean, Adams es italiana y no estadounidense, nació en Vicenza, Italia, sin embargo, fue criada en Colorado. Fue la cuarta de siete hermanos. Su papá era un soldado en la base militar que tiene Estados Unidos en Caserma Ederle y sus padres le inculcaron el amor por el arte. 
  • Antes de ser una prestigiosa actriz, trabajó en el famoso restaurante Hooters a los 18 años, de igual manera, fue parte del equipo de la tienda de ropa de GAP. 
  • Los premios que ha logrado son dos Globos de Oro y seis nominaciones a los Premios Oscar de la Academia. También se ha llevado a casa siete nominaciones a los British Academy Film Awards
  • No dejó de trabajar cuando estaba embarazada de su hija y cuando ella nació. Tenía tres meses de embarazo cuando filmó la película The Fighter y tres meses después de dar a luz a su hija participó en On The Road. 
  • No es pelirroja natural, su cabello es rubio, pero se pintó el pelo cuando sus representantes le dijeron que por ese tono no recibía llamadas y le aconsejaron cambiar de color. 

“En el momento en el que me teñí el pelo de pelirrojo me empezaron a tratar de forma más divertida. Cambió todo, la gente empezó a verme para distintos tipos de papel. Desconozco si fue sólo gracias al cambio de color de mi cabello, pero, desde luego, fue de gran ayuda para que me viesen más que como a una rubia”, declaró.

Para finalizar, Amy no iba a ser actriz sino bailarina. Ella tuvo la formación de esta rama hasta que terminó sus estudios secundario y fue aprendiz en una compañía local. Ella creía que con eso podía ingresar a una universidad con una beca, pero no sucedió y hasta la fecha, ha declarado que se arrepiente de no haber ido a la universidad.