Esta es la historia de cómo murió el temible “ángel de la muerte” nazi, Josef Mengele.

Al final de la Segunda Guerra Mundial, los oficiales nazis sólo tenían tres opciones para su futuro; el suicidio, la prisión o la fuga hacia otro país, Josef eligió la última.

el ángel de la muerte

Josef Mengele fue admitido en Auschwitz como médico y en 1938 fue nombrado como coronel del “escuadrón de la protección”, tropa sobresaliente del régimen nazi.

Mengele fue el más sádico y cruel de todos los doctores, parecía como si estuviera jugando a ser Dios pues él definía el destino de los prisioneros que llegaban a Auschwitz.

Mientras unos eran enviados al campo de trabajos forzados, otros eran arrojados a las cámaras de gas”, asegura el autor del libro Mengele: la historia completa.

Medios especialistas de archivos históricos detallan que también habían grupos de gemelos, enanos y discapacitados que eran usados como sus conejillos de indias.

Entre sus experimentos Mengele cometió la atrocidad de probar los límites del ser humano en altas temperaturas, la inyección de cemento líquido en los úteros de las prisioneras para evaluar los efectos de esterilización, lo que lo hicieron merecer el seudónimo “El ángel de la muerte”.

De forma nada sorpresiva sus investigaciones no contribuyeronen el avance de la ciencia de ninguna forma.

Josef Mengele

Para Mengele el intento de fuga fue la mejor opción, en enero de 1945 se cambió el nombre y comenzó a trabajar durante cuatro años en una plantación de papas en Alemania bajo el nombre de Fritz Ullman.

Para 1949 viajó a Argentina donde era conocido como Helmut Gregor pero años después, perseguido por el ejército alemán, huyó a Uruguay, aunque para 1959 ya se encontraba en Paraguay, y en 1961 finalmente llegó a Brasil.

Allí, Wolfgang Gerhard, un amigo cercano de Hitler, lo presentó con el matrimonio de Geza y Gitta Stammer que lo dejaron trabajar en su finca mientras ellos se mudaban a Serra Negra, Sau Pablo.

Pero la paranoia era tal que, libros de su vida detallan, se dejo crecer el bigote y de tanto masticarlo se formó una bola de pelos en el estómago que lo obligó a hacerse una cirugía.

Este lugar resultó ideal para Josef pues además de estar en un país donde pocos sabias de su pasado, con su nuevo nombre nadie sabía de su paradero.

Pero la psicosis de pensar que cualquiera que lo reconociera lo entregaría por los 4 mil de recompensa, lo llevó a construir una torre de seis metros de altura para vigilar quién entraba y quién salía.

Sin embargo, un día la amistad con los Stammer se terminó cuando el esposo descubrió que Mengele y su mujer tuvieron un amorío por lo que rápidamente tuvo que emprender la huida de nuevo.

Con una salud frágil, el “ángel de la muerte” se quejaba de insomnio, hipertensión y reumatismo, caminaba siempre con una pistola por el miedo de que alguien lo reconociera y lo entregara.

Josef Mengele terminó muerto en una playa de Ensenada en 1979, nadie conocía su nombre pero una pareja austríaca reportó al hombre que estaba tirado en ese lugar.

Años más tarde, aquel hombre que lo reportó muerto en esa playa descubrió que el cuerpo era de Josef Mengele, el hombre que experimentó en más de 3 mil gemelos y envió a miles de víctimas a su muerte en los campos de concentración.