“Si lees un poema no estás buscando palabras sabias, profundas y filosóficas, buscas una emoción humana”, le dijo alguna vez Jaime Sabines a la periodista Pilar Jiménez Trejo.
Y esa fue la característica de su poesía: aunque era sencilla en sus palabras, transmitía profundas emociones a sus fieles seguidores. Tal vez fue por eso que su trabajo marcó a tantos mexicanos.
Según recuerda La Jornada, ese 30 de marzo de 1996, “centenas de jóvenes lo habían (al poeta) esperado más de tres horas” para esucharlo recitar una compilación de todas sus obras en el Palacio de las Bellas Artes.
El audio fue recopilado por el Inba y actualmente se puede conseguir de venta en algunas librerías, además de que en Youtube hay varios videos que recopilan el momento.
Esa noche, en el marco de su 70 aniversario, fue cuando a Jaime Sabines lo lastimaron las ovaciones de su Orden de los amorosos, como los llegó a llamar Carlos Monsiváis. “Estos son los aplausos que lo lastiman a uno”, dijo a sus seguidores el poeta.