Tras el discurso de Vladimir Putin para inaugurar el Mundial de Rusia 2018, en donde pidió “paz y unión entre los países”, durante el primer encuentro entre Rusia y Arabia Saudita, al caer el primer gol del volante ruso Yury Gazinskiy que contectó de cabeza, ocurrió gesto inesperado.
De inmediato, el Primer Ministro ruso, quien vio desde su palco la anotación, no dudó ni un segundo en restregársela -con amabilidad- al príncipe de Arabia Saudita, Mohammad bin Salman: se estrecharon las manos. Unos más contento que otro.
https://www.youtube.com/watch?v=YWm0hZFqUrk&feature=youtu.be